EL AMOR EN TIEMPOS DE GUERRA

CAPITULO 3

EL PERCANCE

Ya habían pasado algún par de horas en el camino, Choji  tarareaba las canciones que sonaban en el radio, centrado en el camino, y sobre todo conteniendo una feroz hambre que lo atacaba desde Konoha, Shikamaru, por su parte  leía una novela que encontró en la guantera, trataba de un famoso detective inglés y como resolvía, de forma inigualable, casos donde nadie veía respuesta, salvo Shikamaru que gracias a su gran capacidad intelectual y deductiva conseguía saber quién era el culpable del crimen en cuanto terminaban de dar los acontecimientos, por lo cual, leer el resto de la historia era mero interés en corroborar su teoría. Al mismo tiempo, en la parte trasera, Naruto seguía centrado en su novela, ya la había leído un par de veces, pero aun no salía la continuación así que no tenía más que volver a revivir esa historia. Sasuke dormía plácidamente, sentado, de forma erguida, lo que denotaba su gran capacidad de mantener el equilibrio, soñaba con cierta peli rosa que le había robado el corazón. Sai junto a Neji mantenían una conversación sobre técnicas de combate, a Neji le gustaba buscar indicaciones del paliducho de su compañero ya que Sai tenía mucha más experiencia en combate y mejor técnica, -“Si a mí me llaman genio, ¿en que clasificación esta Sai?”- se cuestionaba mentalmente.

Las cosas pasaban de maravilla, sobre todo para Choji, que se le veía una cara muy contenta, -“al parecer hay algo que me estoy perdiendo”- pensó Shikamaru

-¿Choji, porqué tan feliz?- indago el Nara.

-¿Ah?- sacudió la cabeza, despojándose de sus pensamientos- ¿dijiste algo  Shikamaru?

-Solo me preguntaba  por qué mi experto en máquinas anda de tan buen humor- ironizó  Shikamaru cruzando sus piernas arriba del tablero.

-No es por nada… solo vengo contemplando el paisaje, ¿ya viste lo lindas qué están las nubes?- el rubor se hizo presente en sus mejillas, volteo la cabeza hacia la ventana fingiendo mirar el retrovisor.

-No me quieras cambiar el tema soldado- cambio a un tono de voz severamente falso- tú no eres de los que se distrae, sobre todo cuando vas al volante- coloco su mano izquierda en el hombro del conductor, apartando su vista del libro que leía-, ahora dime, ¿qué sucede?-dijo en tono amigable.

-Ya te dije Shikamaru, no es nada, solo me levante de buen humor- esbozó el Akimichi.

-Sí, claro,-dijo en burla- se nota que no es nada, sobre todo porque no te has fijado que no hay ni una sola nube en el cielo- regreso su vista a las páginas de su libro, imposibilitando su visión del rostro de su amigo que cambiaba de tono a carmesí.

El estruendoso sonar del tubo de escape comenzó a molestar a Sasuke así que por fin se despertó de su hermoso sueño.

-Al fin despierta la bella durmiente- Naruto provocó una carcajada de sus compañeros- ¿soñaste bien?, ¿Sakura supo complacer tus sueños?- su curiosidad era meramente para molestar al castaño.

-Tsk, no te importa cabeza hueca- dijo con molestia, además, quien te dijo que soñaba con Sakura- se  volteó a mirar al rubio, no podía evitar sentir curiosidad ante el comentario del Uzumaki.

-Todos lo sabemos- la mirada del Uchiha se  volteó a mirar a Sai- murmuras mientras duermes, y todo lo que dices es “Sakura”- esto último lo dijo tratando de imitar su voz- ¿entonces, realmente te complació en tu sueño?- la sonrisa falsa de Sai le calaba hasta los huesos, Sasuke debía admitirlo, aquel paliducho da mucho miedo.

-Cállense- dijo molesto Sasuke, tratando de ocultar su rubor haciéndolo pasar por cólera- eso no les incumbe.

-Tenía razón Shikamaru- dijo Neji centrando su mirada en el libro que Naruto le presto- te trae  mal esa chica.

-Tsk…-fue todo lo que respondió Sasuke girando bruscamente la cabeza hacia la parte de afuera de la carpa trasera del camión.

Ya pasaban de las diez de la mañana cuando llegaron a un pequeño establecimiento restaurantero  a la orilla de la carretera, Choji  orillo el camión, moría de hambre y nadie podría poner objeción con parase ya que nadie había desayunado más que café, eso y nadie más movería el camión ya que Sai, Neji y Sasuke no tienen ni idea de cómo conducir el camión, Shikamaru contaba con ese conocimiento pero el factor vago le ganaría antes de mover por su cuenta el camión y a Naruto le confiscaron el permiso, podrían estar en guerra y ser militares, pero en las zonas neutras en el interior de las grandes naciones no contaban con ningún privilegio.

Choji y Neji entraron en el comedor con la esperanza de saciar su voraz hambre, pero para su sorpresa encontraron vacío no solo él comedor, sino  también la cocina, de repente, de una escalera de caracol, que llegaba al sótano  en una esquina de la cocina, surgió una mujer armada con un rodillo para masa, levantándolo peligrosamente sobre su cabeza.

-Malditos, ya se han llevado todo, qué más quieren- bramo con furia arremetiéndose contra Neji.

-Espere… ¡ah!... deje de golpearme… ¡ah!... me confunde- gritaba Neji mientras la señora lo golpeaba en los brazos que cubrían su cabeza.

-Mentiras… malditos- la mujer golpeaba cada vez más rápido hasta que Choji la inmovilizo por la espalda, pasando sus brazos por debajo de los de la mujer y llevando sus manos a la nuca de la misma por lo que la mujer quedo con los brazos en alto aun sosteniendo el instrumento de madera, he intentado, sin éxito, golpear a Choji.

-Cálmese señora, nosotros solo somos personas que venimos de paso, teníamos hambre y nos orillamos a su  restaurante, no somos responsables de lo que se nos acusa.

La mujer de roja cabellera se calmó y enrojeció ante sus acciones.

-Lo… lo siento, no pasa de algunos días que esos bandidos han venido y me han dejado en calderillas*,  se llevaron a mis empleados y han prometido volver por más comida, pero los proveedores ya no me reparten ante el inminente peligro- el nerviosismo de sus palabras enterneció a Neji por lo que decidió internamente perdonar a la mujer por los golpes.

-Díganos, ¿quiénes la atacaron?  Y ¿para qué se llevaron a sus empleados?- pregunto Neji con genuina curiosidad.

Choji soltó a la mujer y ella tomo asiento en una de las barras de la cocina dispuesta a responder a las preguntas formuladas.

-Bien, se dice que son soldados desertores de Konoha, desde hace un par de meses llegaron aquí, tomaron control del pueblo, cortaron los suministros de alimento y se dedican a intimidar a la gente  robándoles sus pertenencias y se llevan a las personas para sus servicios, a los hombres los hacen trabajar en la construcción de un muro de contención alrededor del pueblo y a las mujeres para su servicio sexual…- la mujer comenzó a llorar, Neji coloco su mano en su espalda.

-Tranquila, prosiga, necesitamos la máxima de información posible…- las palabras del ojos perla se vio interrumpida por la entrada repentina en el comedor  de Shikamaru y Sasuke.

-Ya lo sé  Sasuke pero honestamente deberías dejar los asuntos personales para tus…- su atención se concentró en la figura de sus amigos en la cocina con una mujer, se acercó a para saber que sucedía, cuando la mujer retomo su arma y arrebato contra él.

-No espere, él es de los nuestros- dijo Neji tomándola del brazo.

-Per…perdón- se limpiaba aun las lágrimas mientras retomaba asiento.

-Qué sucede Ch…- Sasuke al percatarse de  aquella atmosfera que le causo mala espina decidió cambiar a modo táctico- Halcón, porque esta mujer ataco a Ciervo.

-Sucede que estamos ante una situación que cambiara el tiempo estimado de llegada a nuestro destino original-exclamo Choji.

-¿A qué te refieres Halcón?- prosiguió Shikamaru también al percatarse de la atmosfera tensa del lugar.

-Espera… son soldados- la mujer quiso retomar represarías contra ellos hasta que Neji le coloco la mano en el hombro.

-No se alarme, somos de los buenos- Dijo el Jameito esbozando una sonrisa- ahora, podría continuar explicándome que sucedió.

-Bien, continuare con mi explicación entonces- la mujer por fin se calmó- esos hombres se han llevado a mi hermana, necesito ayuda por favor- comenzó de nuevo su llanto el cual se vio interrumpido por la entrada a la cocina de Naruto.

-Que bien se siente vaciar la vejiga-se confundió de ver a sus compañeros en la cocina y no comiendo en el comedor como el esperaba- qué acaso  vamos a preparar la comida nosotros Shik…- las palabras se vieron interrumpidas por la mano de  Sai, que se dio cuenta de la situación al entrar- mmm…mmm…-exclamo precipitadamente el rubio al sentir su boca tapada.

-Tranquilo Zorro- le dijo calmadamente  su pálido amigo- estamos ante una situación complicada, acerquémonos para enterarnos bien- soltó a su amigo y se encaminó a la cocina junto a sus compañeros.

-No era necesario hacer eso Lobo- bramo enojado el rubio.

-Sí lo era Zorro, así que cállate- exclamo Sasuke.

-Tsk, que problemático va a resultar esto-exclamo Shikamaru.

-Ni que lo digas Ciervo, ni que lo digas- Le contesto Choji.

Tras la explicación de Neji y Choji todo el equipo se enteró de la situación, Shikamaru les ordeno sentarse en una de las mesas redondas para planificar como ayudar al pueblo que se encontraba en problemas, busco  una computadora portátil entre sus cosas y abrió un mapa de la zona.

La mujer se había quedado en la cocina buscando entre las pocas provisiones que le quedaban algo para que los hombres pudieran comer, les preparo un par de latas de sopa de tomate enlatada.

-Muchas gracias…etto… ¿Cómo se llama?- Choji pregunto ya que habían pasado toda la mañana ahí y no sabía cómo referirse a la mujer.

 -Akane*-contesto con una sonrisa.

-Que nombre tan apropiado, muchas gracias Akane- le regresó la sonrisa el Akimichi.

La mujer se retiró a la concina y busco la manera de poder escuchar la conversación de aquellos hombres.

-Muy bien, debemos planificarlo bien, uno de nosotros tendrá que infiltrarse en el pueblo y conseguir la información necesaria, necesitamos saber quiénes son, cuántos son y donde está su líder- dijo Shikamaru  mientras sorbía su sopa.

-Claramente sabemos quién es el indicado para la tarea- dijo Sasuke al mismo tiempo que todos volteaban a ver a Naruto.

-Espera, y yo porqué, ttebayo, no he hecho nada y ya me están castigando – exclamo Naruto  tomando el último cucharon de sopa.

-Por qué está claro que el mejor en infiltración, no solo del equipo, sino de toda Konoha, eres tú Zorro. Le respondió Sai- me superas con creces.

-Pero… Está bien, lo hare- se resignó el rubio.

-Muy bien, ahora, Halcón, necesito que prepares el camión ya que será nuestro único medio para irrumpir en el poblado- Prosiguió  Shikamaru- y mientras tanto  Jameito, Lobo y Cobra preparen sus equipos, carguen sus armas y alístense para el combate,- se volteó hacia la cocina- Akane- la mujer saco  la cabeza tras la puerta- puedes guardar nuestro equipaje mientras volvemos.

-Claro, será un placer- salió de la cocina y siguió al Akimichi hasta el camión donde comenzó a bajar las maletas y las metió al establecimiento.

Al haber visto terminada la tarea de Akane, Choji levanto una placa de hule del piso de la parte trasera del camión, descubriendo unas placas metálicas las cuales servían como acorazamiento al motor y tanque de gasolina del camión.

Mientras Choji atornillaba las placas a su sitio, los demás integrantes del equipo y se encontraban preparando su equipo, desde limpiar correctamente las armas de fuego, hasta preparar los explosivos necesarios, aunque Neji siempre  lleva más de lo necesario, argumentando la famosa frase, “más vale que sobre a que falte”.

Adentro del establecimiento, Naruto preparaba su indumentaria, un cuchillo, una pistola 9mm con supresor, y un traje táctico de camuflaje, el cual tenía la habilidad de cambiar al color del entorno según se necesite, tecnología recién sacada de la caja por parte de Konoha, además de un pequeño comunicador que se colocaba alrededor de su oído.

Shikamaru comenzó a teclear en su ordenador, el cual al empezar la misión de Naruto serviría para llevar registro del audio captado, pero en estos momentos servía para redactar una bitácora de la misión, ya que llegando con el Raikage se la tendrá que presentar como informe de misión.

Ya pasaban de las seis de la tarde, la noche comenzaba a caer sobre ellos y no quedaba más que desearle suerte a Naruto.

-Muy bien Zorro, por favor regresa de una sola pieza, no quiero tener que explicarle a mi prima que su inútil novio murió en combate- el tono de burla de Neji confundía a Naruto, no sabía si interpretarlo como consejo, advertencia o tomarlo como forma de darle ánimos, además de sorprenderse, ¿desde cuándo se percató de su “amistad” con Hinata?

-Desde cuándo lo sabes Jameito- no soporto la duda.

-Desde el primer día que la conociste, siempre llega al complejo Hyuga hablando de ti- Neji sabía que le había dado al clavo, el sonrojo de Naruto era inocultable- No te preocupes, no me opongo, siempre y cuando le convenzas de prestarnos la bodega de medicinas a mi novia y a mí.

-Bien-interrumpió Shikamaru desde el auricular- ¿pueden continuar su conversación sobre sus amoríos en otro momento?- pregunto con fastidio.

-Cómo lo sabes- se sobresaltó el rubio.

-Tsk, recuerda que la entrada y salida de audio es automática, puedo escucharte y me puedes escuchar siempre y cuando este prendido el aparato- dijo con fastidio el Nara- en serio que eres problemático Naruto, ahora, debemos aprovechar el anochecer, apresúrate.

-Bien amigos, me retiro, deseadme suerte, ttebayo- sonrío como solo el Uzumaki sabe hacer.

-¡Suerte!-dijeron al unísono Sai, Neji y Choji mientras lo miraban devolviéndole la sonrisa.

-Rómpete una pierna y no vuelvas- Dijo Sasuke, que se encontraba acostado en el piso con una piedra de almohada y mirando en dirección contraria a Naruto.

-Gracias Cobra- dijo Naruto mientras comenzaba a caminar rumbo al pueblo.

Sasuke sonrió para sí mismo, sabía que sus palabras eran perfectamente entendidas por su compañero, amigo y hermano honorario, sabía que ese cabeza hueca volvería sin ningún rasguño,

“Vamos, lo que le sobran son cojones” pensó.

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Calderillas: palabra coloquialmente usada para referirse a los recursos monetarios escasos, pero yo la uso para referirme a la escases.

Akane: El significado literal es "rojo brillante".